Análisis de cortometrajes

Creo que ambos cortometrajes, desde puntos de vista bastante distintos, nos permiten ver la realidad de los niños y niñas en lugares en los que sufren muchas carencias. 

"La vida efímera" presenta una visión bastante cruda de la realidad de lugares donde sobrevivir es una lucha contra reloj. Creo que la imagen de la enfermera, sus palabras, nos llevan a reflexionar sobre la situación y presentan una empatía real pero lejos de sentimentalismos: personal médico y familias aparecen contrapuestos, cada uno en su papel, con sus limitaciones y con sus esperanzas.

Me parece una visión realista y, a la vez, bastante triste. Creo que puede crear sentimientos positivos pero, dada la crudeza de la situación planteada, no creo que sea apto para todos los públicos, es decir, no me parece que sea muy apropiado para alumnos muy jóvenes; se precisa cierta edad para entender estas situaciones y plantearse lo que se puede hacer al respecto.

En "Binta y la gran idea" se presentan muchos problemas de la infancia pero de una manera más amable, a veces a través de las situaciones en las que viven, otras a través del contraste de visiones del padre de Binta y su amigo y, por último, a través de las interpretaciones de los niños representando las situaciones desde su propio punto de vista.

En este segundo caso me ha parecido más fácil identificar los cinco conceptos que se mencionan en la unidad:

• Imágenes: creo que merece la pena llamar la atención sobre el hecho de que los niños sonríen, se sienten felices, y esa es la idea que les transmite también su maestro
• Conflictos: es quizá el elemento más difícil de descubrir, con la referencia a las guerras que afectan a... los niños blancos
• Justicia social: el tema de la igualdad entre niños y niñas con respecto a la educación
• Cambios: hay una doble vertiente; por un lado, la necesidad de oir la voz de las mujeres y, por otra, los beneficios que tanto niños como niñas pueden obtener de la educación
• Interdependencia: creo que se entremezclan y relacionan la educación, la participación de los niños a través de su propia visión de la situación, el progreso posible y, en suma, un futuro esperanzador para todos y todas si las cosas evolucionan.

Este segundo documental me parece muy fresco, con algunos aspectos divertidos, un punto de suspense con la carta y, el hecho de que a través de ella vemos que esos niños que no tienen bienes materiales, se consideran más afortunados que los niños del "primer mundo". 

Creo que este documental es más fácil de ver para los alumnos y aporta una visión más completa, a la vez que optimista, de la situación y los derechos de los niños y niñas.